Papa Francisco desea intensificar diálogo con el islam y luchar contra la pobreza

El papa Francisco manifestó su preocupación por el bien de todos los hombres de la Tierra por lo que exhorta a un diálogo entre los pueblos para contruir la paz. Considera fundamental que cada individuo pueda encontrar a un hermano y no a un enemigo. El papa Francisco manifestó este viernes su deseo de "intensificar el diálogo con el islam" y con los "no creyentes", así como luchar contra la pobreza tanto material como espiritual para construir puentes que edifiquen la paz. "Como saben, son varios los motivos por lo que elegí mi nombre pensando en Francisco de Asís" quien tenía "amor por los pobres ¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! ¡Y cuánto sufrimiento afrontan estas personas!", declaró el sumo pontífice al recibir este viernes en el Vaticano al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. También se refirió a "la pobreza espiritual de nuestros días, que afecta gravemente a los países considerados más ricos". El obispo de Roma destacó la "preocupación de la Iglesia por el bien de todos los hombres de la Tierra" y exhortó al diálogo entre los pueblos para construir la paz. "Quisiera precisamente que el diálogo entre nosotros nos ayude a construir puentes entre todos los hombres, de modo que cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un contendiente, sino un hermano para acogerlo y abrazarlo", indicó. Además, "mis propios orígenes me impulsan a trabajar para construir puentes", recalcó al señalar que proviene de una familia de origen italiano y "por eso está siempre vivo en mí este diálogo entre lugares y culturas distantes entre sí, entre un extremo del mundo y el otro", recalcó. Subrayó que no se pueden construir puentes entre los hombres olvidándose de Dios, "pero también es cierto lo contrario: no se pueden vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás". El papa Francisco expresó este martes durante su homilía en la Misa de Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, que el "verdadero poder" de un papa es el “servicio humilde", dirigido a “los más pobres, los más débiles, los más pequeños, el hambriento, el sediento, el forastero, el desnudo, el enfermo y el encarcelado".