el santo padre francisco

el santo padre francisco
el santo padre francisco

lunes, 25 de septiembre de 2017

28 de mayo de 2014 - Audiencia del Papa Francisco


26 de mayo de 2014 - El papa Francisco terminó su peregrinación con una misa en el Cenáculo, disputado entre el Vaticano e Israel

Se considera que Jesús celebró la Última Cena en ese edificio, donde también se encontraría la tumba del rey bíblico David; antes, Bergoglio plantó un olivo argentino en el Huerto, tras visitar la iglesia de Getsemaní . El papa Francisco alentó hoy a los creyentes a mantener "el entusiasmo y la confianza en nuestro camino y en nuestra misión" y a no dejarse vencer "por el miedo y la desesperanza", durante su visita a la iglesia de Getsemaní, donde celebró su penúltima parada en su peregrinación por Tierra Santa con un encuentro ecuménico con religiosos, abrumado por los sentimientos que le asaltaron en el lugar donde Cristo oró antes de someterse a la voluntad divina que lo llevaría a la cruz. "Ustedes, queridos hermanos y hermanas, están llamados a seguir al Señor con alegría en esta Tierra bendita. Es un don y una responsabilidad. Su presencia aquí es muy importante; toda la Iglesia se lo agradece y los apoya en la oración", dijo el Santo Padre. http://cb24.tv/wp-content/themes/city-desk/timthumb.php?src=http%3A%2F%2Fcb24.tv%2Fwp-content%2Fuploads%2F2014%2F05%2Fpapa_oriente_medio_cb24-5-1024x758.jpg&q=90&w=634&zc=1 El pontífice aseguró sentir "casi temor" al acercarse a los sentimientos que Jesús experimentó en las últimas horas, acercándose "de puntillas en aquel espacio interior donde se decidió el drama del mundo". Después, Jorge Bergoglio plantó un olivo argentino en el Huerto, junto al que había plantado hace 50 años Pablo VI, en un gesto considerado por la Custodia de Tierra Santa como un "augurio de paz y prosperidad para Tierra Santa". "Este árbol es un símbolo de paz y todos deseamos que el viaje del pontífice dé abundantes frutos de paz", deseó fray Benito José Choque, el franciscano de la Custodia de Tierra Santa responsable del convento y de la basílica.
Esta mañana, Francisco había plantado el árbol que es símbolo de la paz también en el jardín del palacio presidencial de Jerusalén, junto al presidente israelí Shimon Peres. Otro olivo fue plantado por Francisco en la Delegación Apostólica. En el Cenáculo El Papa se dirigió al Cenáculo, donde Jesús y los apóstoles celebraron la Última Cena, actualmente en disputa. El edificio construido en el siglo XV, en cuya planta superior se encuentra la habitación donde tuvo lugar al Última Cena, también es sagrado para el judaísmo porque en la planta baja se encuentra presuntamente la tumba del rey bíblico David. "Aquí, donde Jesús tomó con los apóstoles la Última Cena, donde resucitó, apareció en el medio de ellos, donde el Espíritu Santo bajó con poder sobre María y los apóstoles. Aquí nació la Iglesia", dijo el Sumo Pontífice. Tras tres intensas jornadas de peregrinaje a Tierra Santa, que concluirán hoy, Francisco dirige la misa en la pequeña sala que se disputan Israel y el Vaticano, y cuyo futuro está en negociaciones entre ambas partes desde hace 20 años.

26 de mayo de 2014 - Encuentro en el Santo Sepulcro: «No hagamos oídos sordos al fuerte llamamiento a la unidad»

El momento central de la visita del Papa Francisco a Tierra Santa, el encuentro con el patriarca Bartolomé y la celebración ecuménica en el Santo Sepulcro, sirvió al Santo Padre para subrayar que «el fundamento de la fe que nos une: somos hombres y mujeres de resurrección, no de muerte. No hagamos oídos sordos al fuerte llamamiento a la unidad que resuena precisamente en este lugar» La celebración ecuménica en el Santo Sepulcro de Jerusalén clausuró solemnemente el segundo día de la peregrinación del Papa Francisco en Tierra Santa. El Obispo de Roma y el patriarca Bartolomé I de Constantinopla se encontraron, primero, privadamente en la Delegación Apostólica de Jerusalén. Al término del encuentro y tras el intercambio de regalos, ambos firmaron una Declaración conjunta que selló el momento central y el objetivo de esta peregrinación a la Tierra de Jesús, con el que se conmemoró el 50 aniversario del histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el patriarca ortodoxo Atenágoras en 1964. La declaración conjunta muestra la gratitud de ambos líderes espirituales por todo lo avanzado en este período. La levantación de la mutua excomunión «dio paso a un intercambio de visitas entre las respectivas Sedes de Roma y Constantinopla, a una correspondencia continua y, más tarde, a la decisión tomada por el Papa Juan Pablo II y el Patriarca Dimitrios, de feliz memoria, de iniciar un diálogo teológico sobre la verdad entre Católicos y Ortodoxos. A lo largo de estos años, Dios, fuente de toda paz y amor, nos ha enseñado a considerarnos miembros de la misma familia cristiana, bajo un solo Señor y Salvador, Jesucristo, y a amarnos mutuamente, de modo que podamos confesar nuestra fe en el mismo Evangelio de Cristo, tal como lo recibimos de los Apóstoles y fue expresado y transmitido hasta nosotros por los Concilios Ecuménicos y los Padres de la Iglesia». Profundizar en la verdad completa de Cristo Por ello, muestran su impaciencia la llegada del «día en el que finalmente participemos juntos en el banquete Eucarístico». Hasta entonces, «manifestaremos al mundo el amor de Dios, que nos identifica como verdaderos discípulos de Jesucristo». La declaración subraya que «el diálogo teológico no pretende un mínimo común denominador para alcanzar un acuerdo, sino más bien profundizar en la visión que cada uno tiene de la verdad completa que Cristo ha dado a su Iglesia, una verdad que se comprende cada vez más cuando seguimos las inspiraciones del Espíritu santo. Sin embargo, mientras se alcanza esta unidad, «tenemos ya el deber de dar testimonio común del amor de Dios a su pueblo colaborando en nuestro servicio a la humanidad, especialmente en la defensa de la dignidad de la persona humana, en cada estadio de su vida, y de la santidad de la familia basada en el matrimonio, en la promoción de la paz y el bien común y en la respuesta ante el sufrimiento que sigue afligiendo a nuestro mundo». Dentro de esta lucha por el bien común, ocupan un lugar importante la custodia por la creación, la defensa de la libertad religiosa de los cristianos, especialmente en Oriente Medio y el «testimonio común de la Buena Nueva del Evangelio». Abrazo en el Santo Sepulcro Luego, ambas delegaciones se trasladaron al Santo Sepulcro. El Papa Francisco entró en la plaza a través de la Puerta del Muristán, mientras que el patriarca Bartolomé lo hacía por la Puerta de Santa Elena. Ambos se encontraron en el centro de la plaza y se estrecharon en un abrazo fraterno que culminó con un jubiloso repique de campanas. En la celebración ecuménica participaron los Ordinarios católicos en Tierra Santa, el arzobispo copto, el sirio, el etíope, los obispos anglicano y luterano y otros obispos. También estuvieron presentes los Cónsules Generales de los países que rigen el statu quo de la Ciudad Santa. El Papa y el Patriarca Ecuménico veneraron simultáneamente la Piedra de la Unción, en el atrio de la basílica, lugar según la tradición, donde Jesús tras la deposición de la cruz fue ungido con óleos. Después de la proclamación del Evangelio, en griego y latín, el Patriarca Bartolomé I tomó la palabra, y a continuación el Papa pronunció su homilía. El Papa hizo alusión primero al significado del lugar del encuentro: «El lugar de donde salió el anuncio de la resurrección, el fundamento de la fe que nos une: somos hombres y mujeres de resurrección, no de muerte -dijo-. No hagamos oídos sordos al fuerte llamamiento a la unidad que resuena precisamente en este lugar». Igual que fue movida la piedra, lo serán los obstáculos a la unidad «Ciertamente, no podemos negar las divisiones que todavía hay entre nosotros, discípulos de Jesús: este lugar sagrado nos hace sentir con mayor dolor el drama. Y, sin embargo, cincuenta años después del abrazo de aquellos dos venerables Padres, hemos de reconocer con gratitud y renovado estupor que ha sido posible, por impulso del Espíritu Santo, dar pasos realmente importantes hacia la unidad. Somos conscientes de que todavía queda camino por delante para alcanzar aquella plenitud de comunión que pueda expresarse también compartiendo la misma Mesa eucarística, como ardientemente deseamos; pero las divergencias no deben intimidarnos ni paralizar nuestro camino». «Debemos pensar -dijo Francisco- que, igual que fue movida la piedra del sepulcro, así pueden ser removidos todos los obstáculos que impiden aún la plena comunión entre nosotros». A este respecto, el Pontífice renovó la voluntad ya expresada por sus Predecesores: «Mantener un diálogo con todos los hermanos en Cristo para encontrar una forma de ejercicio del ministerio propio del Obispo de Roma que, en conformidad con su misión, se abra a una situación nueva y pueda ser, en el contexto actual, un servicio de amor y de comunión reconocido por todos». Recordó también, el Pontífice, a toda la región de Oriente Medio, desgraciadamente lacerada con frecuencia por la violencia y los conflictos armados. Y no olvidó tampoco a tantos hombres y mujeres que, en diversas partes del mundo, sufren a causa de la guerra, de la pobreza, del hambre; así como de los numerosos cristianos perseguidos por su fe en el Señor Resucitado. «Cuando cristianos de diversas confesiones sufren juntos -dijo-, se realiza el ecumenismo del sufrimiento, se realiza el ecumenismo de sangre, que posee una particular eficacia, también para toda la Iglesia». «Santidad, querido Hermano, queridos hermanos todos, dejemos a un lado los recelos que hemos heredado del pasado y abramos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo, el Espíritu del Amor y de la Verdad, para caminar juntos hacia el día bendito en que reencontremos nuestra plena comunión».

26 de mayo de 2014 - Francisco, ante el Muro de los Lamentos: “Lo logramos”

Tras rezar en silencio, el Papa abrazó emocionado al rabino y al islámico argentinos que lo acompañan en su histórica gira. Dejó un Padrenuestro escrito de puño y letra en español. “Lo logramos”, exclamó el Papa Francisco al abrazar al rabino Abraham Skorka y el islámico Omar Abboud, tras rezar en silencio unos minutos en el Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado para los judíos. Con esa expresión, el pontífice evocó los tiempos en que con el rabino Skorka imaginaban orar ante el Muro, pero sin saber que finalmente lo concretarían siendo ahora él Papa.
Francisco llegó pasadas las nueve de la mañana (hora de Israel) al lugar, en medio de un importante operativo de seguridad. Tras ser recibido por el gran rabino del lugar, y recibir una explicación con unas maquetas de los dos muros que fueron destruidos, el último en el año 1970, se acercó a la pared, lo único que se conserva de la segunda edificación. En silencio, Francisco rezó unos minutos y luego, en el gesto que es característico ante quienes visitan el Muro, dejó en una grieta un papelito que contenía una transcripción del Padrenuestro en español. Luego giró y se fundió en un efusivo abrazo simultáneo con Skorka y Abboud -con un brazo tomó a uno y con el otro tomó al otro- y exclamó: “Lo logramos”. Tras saludar a personalidades judías presentes en el lugar, se retiró saludando con una amplía sonrisa desde el auto que lo traslada. El rabino Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, y Abboud, presidente del Instituto de Diálogo Interreligioso, fueron invitados especialmente por el Papa para este viaje, en un gesto sin precedentes en una visita papal.

25 de mayo de 2014 - El papa Francisco, en Israel: "Que la solución de dos estados se haga realidad y no se quede en un sueño"

Tras su paso por Belén, en territorio palestino, el Sumo Pontífice fue recibido por el presidente israelí, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en el aeropuerto de Tel Aviv; en Jerusalén, se encuentra con el Patriarca Ecuménico Ortodoxo . El papa Francisco llegó hoy al aeropuerto internacional de Tel Aviv, en Israel, en la tercera etapa de su visita a Tierra Santa. El Sumo Pontífice arribó en un helicóptero militar jordano procedente de Belén, en territorio palestino, y fue recibido por el presidente de Israel, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, entre otros dirigentes de los tres poderes, del Ejército y de las fuerzas de seguridad, según marca el protocolo local. Durante su discurso ante las autoridades israelíes, el Papa hizo un llamado a la paz: "Jerusalén significa ciudad de la paz, así lo quiso Dios. Pero lamentablemente está atormentada por conflictos. Es urgente la necesidad de la paz. Por eso deben multiplicarse los esfuerzos para una resolución justa de los conflictos. Yo les ruego a todas las autoridades que no dejen nada por hacer para buscar soluciones justas para que israelíes y palestinos puedan vivir en paz", afirmó Francisco. En el marco de su gira por Medio Oriente, Jorge Bergoglio agregó: "Pido que se reconozca el derecho a la existencia del Estado de Israel y pido que se reconozca el pueblo palestino tiene derecho a una patria soberana. Que la solución de dos estados se haga realidad y no se quede un sueño". Luego volvió a invitar a las autoridades de Israel y Palestina a una reunión en el Vaticano para rezar por la paz. Francisco dividirá su visita de apenas 24 horas a Jerusalén entre el diálogo ecuménico con la Iglesia ortodoxa, el peregrinaje a los lugares santos y una visita a las autoridades israelíes. Tras la bienvenida oficial en Tel Aviv, el Papa participa de un encuentro con el Patriarca Ecuménico Ortodoxo, Bartolomé, 50 años después de que lo hicieran Pablo VI y Atenágoras, que es, formalmente, el objetivo primario de este viaje. Francisco y el patriarca ecuménico de Constantinopla encabezan en el Santo Sepulcro una reunión de dirigentes católicos, ortodoxos y de otros ritos para afianzar el camino de la reconciliación cristiana después del Gran Cisma de 1054. El jefe de la Iglesia católica y el patriarca ortodoxo firmaron una declaración conjunta en la que abogan por la unidad de los cristianos ante los retos futuros. "Nuestra reunión -un nuevo encuentro de los Obispos de las Iglesias de Roma y Constantinopla, fundadas a su vez por dos hermanos, los Apóstoles Pedro y Andrés- es fuente de profunda alegría espiritual para nosotros", afirmaron en la declaración. "Representa una ocasión providencial para reflexionar sobre la profundidad y la autenticidad de nuestros vínculos, fruto de un camino lleno de gracia por el que el Señor nos ha llevado desde aquel día bendito de hace cincuenta años", agregaron. "El abrazo que se dieron el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras aquí en Jerusalén, después de muchos siglos de silencio, preparó el camino para un gesto de enorme importancia: remover de la memoria y de la mente de las Iglesias las sentencias de mutua excomunión de 1054", recordaron. Un gesto que Francisco y Bartolomé admiten que no ha sido suficiente en el largo camino que aún queda por recorrer para quitar las trazas de un conflicto que en ocasiones ha incluido actos de violencia. "Aun siendo plenamente conscientes de no haber alcanzado la meta de la plena comunión, confirmamos hoy nuestro compromiso de avanzar juntos hacia aquella unidad por la que Cristo nuestro Señor oró al Padre para que todos sean uno", subrayaron. Una unidad que también debe fundamentarse, insistieron, "en la defensa de los más desfavorecidos, de la dignidad de la persona humana, en cada estadio de su vida, y de la santidad de la familia basada en el matrimonio, en la promoción de la paz y el bien común y en la respuesta ante el sufrimiento que sigue afligiendo a nuestro mundo". "Invitamos a todos los cristianos a promover un auténtico diálogo con el Judaísmo, el Islam y otras tradiciones religiosas. La indiferencia y el desconocimiento mutuo conducen únicamente a la desconfianza y, a veces, desgraciadamente incluso al conflicto", apostillaron. Francisco regaló al Patriarca una de las 998 copias que se han realizado del llamado "Códex Pauli", un libro de 424 páginas que incluye el "corpus paulinum", los hechos de los apóstoles, la carta de Pablo a los Hebreos, y los Hechos apócrifos de Pablo. Francisco llegó a Israel procedente de la ciudad palestina de Belén, donde se reunió con el presidente Mahmoud Abbas y ofició una misa multitudinaria en la Plaza del Pesebre. Allí, el Sumo Pontífice invitó a las autoridades de Palestina e Israel a rezar por la paz en el Vaticano, en un gesto histórico para poner fin al conflicto armado. La propuesta del Papa fue aceptada por Abbas y Peres.

24 de mayo de 2014 - Importantes gestos del Papa Francisco en Belén

En su primer viaje como Sumo Pontífice de la cristiandad a Medio Oriente, el papa Francisco consideró “inaceptable” el conflicto palestino-israelí, oró contra el muro ilegal de división de territorios y se ofreció a mediar. Los presidentes de Israel y Palestina ya confirmaron que lo visitarán en el Vaticano el mes próximo. La visita del papa Francisco a Belén, en territorio palestino, se transformó en un hito político importante para lograr destrabar las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, suspendidas desde el mes de abril. Ya en su visita a Jordania Francisco había dejado claro que su visita a Medio Oriente no iba a pasar desapercibida. En la misa ofrecida luego de la entrevista con el monarca jordano Abdulah II se dirigió a los musulmanes con un mensaje de paz, que es “un don que debemos construir mediante gestos grandes y pequeños en nuestra vida cotidiana”. También ha sido destacable (y fue muy cuestionada por medios y políticos israelíes) su decisión de dirigirse primero a los territorios palestinos, sin pasar antes por Israel. Una vez arribado a Belén el pontífice se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, y luego recorrió el breve trayecto hasta la Básilica de la Natividad en un auto descubierto para encontrarse con más de 8.000 fieles que lo esperaban. Pero en el trayecto tuvo un gesto que va a quedar en la historia: en momentos en que pasaba frente al muro que comenzó a construir Israel en 2003 para aislar los territorios palestinos, Francisco se bajó del auto y se puso a orar brevemente apoyando su frente contra el hormigón del muro del apartheid. Si bien no realizó declaraciones al respecto, se trató de un hecho significativo de denuncia contra la política israelí de construcción del muro divisorio, que fue declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia en julio de 2004, momento en que también se ordenó su demolición, mandato que Israel continúa desoyendo. El portavoz vaticano Federico Lombardi consideró que “Este gesto ha sido para demostrar su participación en el sufrimiento de esta tierra pero lo hizo de manera silenciosa, orando como un símbolo del problema, de la visión que hay en esta tierra”. El otro gesto importante de Francisco se produjo al final de la misa en Belén, cuando convocó a Abas y a su colega israelí, Simón Peres, a sumarse a un rezo conjunto por la paz en Oriente Medio y ofreció el Vaticano para llevar a cabo el encuentro. A lo que rápidamente voceros de ambos presidentes respondieron afirmativamente. Desde la oficina de Peres declararon “Saludamos la invitación del papa Francisco al Vaticano. El presidente Peres ha apoyado y seguirá apoyando todas las vías conducentes a la paz”, mientras que un vocero de Abbas, Nabil Abu Rdeneh, no sólo aceptó la invitación sino que anticipó que la reunión cumbre tendrá lugar el 6 de junio. La aceptación de Peres, que pronto abandonará su cargo, puede no haber sido demasiado simpática para el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ha cuestionado reiteradamente a los políticos que han tomado contacto con Abbas después de que éste confirmara que se han retomado relaciones con Hamas, grupo al que Israel sigue considerando terrorista. A partir de esta tarde Francisco comenzará su visita oficial a Israel, donde en su visita a Jerusalén realizará el que la Iglesia católica considera como el acto principal de su peregrinación: el encuentro con el patriarca de la Iglesia de Constantinopla Bartolomé I.

24 de mayo de 2014 - El papa Francisco visita Amman, la primera etapa de su viaje a Tierra Santa

Bajo un fuerte operativo de seguridad, el pontífice llegó hoy a la capital jordana y se reunió con los reyes de ese país; la gira del pontífice incluye también a las ciudades de Jerusalén, Belén y Tel Aviv . l papa Francisco llegó esta mañana a Jordania, al inicio de una gira de tres días por Tierra Santa, en la que conocerá de primera mano la situación de los refugiados sirios y las secuelas de la guerra civil siria en suelo jordano. El avión aterrizó en el aeropuerto internacional Reina Alia en Amman, donde una guardia de honor, dirigentes católicos y el príncipe Ghazi bin Mohammed, principal asesor para asuntos culturales y religiosos del rey Abdullah II, recibieron al pontífice. Bajo un fuerte operativo de seguridad, Francisco se reunió por un momento con el príncipe Ghazi en el aeropuerto antes de ingresar en un auto sencillo que partió con dirección al palacio real, escoltado por un grupo de motociclistas. Un pequeño grupo de personas aclamó el paso de la caravana del Papa. Durante el vuelo desde el Vaticano a Medio Oriente, el pontífice dijo a los periodistas que la gira sería "desafiante'" pero gratificante. "Mi corazón late y busca amar", declaró Francisco. A pesar de un resfriado y fatiga que lo obligaron a cancelar algunos nombramientos recientes, Francisco lució buena salud durante el viaje y se reunió con cada uno de los reporteros que lo acompañan en la gira. Incluso, posó para una "autofoto" con el celular de uno de los periodistas. Cómo sigue su agenda sabe la tierra Después de su reunión con el rey Abdullah II y la reina Rania en el palacio real, Francisco celebrará una misa en el Estadio Internacional de Amman. Se prevé la asistencia de 40.000 personas, muchas de ellas refugiados palestinos, sirios e iraquíes. El pontífice se entrevistará con refugiados y niños en una iglesia en Betania, más allá del río Jordán, que muchos crees es el lugar del bautismo de Jesús. El secretario de Estado Vaticano, cardenal Petro Parolin, señaló que Francisco pretende consolar a todos los cristianos en la región y alentarlos a que permanezcan en la zona.

24 de mayo de 2014 - El papa Francisco se encuentra ya en tierra Santa

Este sábado arribó a la capital de Jordania, donde fue recibido por líderes religiosos. Después se reunió con el rey Abdulá II y la reina Rania. Posteriormente se dirigió al centro de la capital del país árabe donde celebró una misa. Durante la homilía extendió su mano hacia los musulmanes y envió un mensaje para la paz en la región. "La paz no se puede comprar, no se vende", manifestó ante miles de personas que lo escuchaban. Y añadió que "esa paz un don que debemos construir mediante gestos grandes y pequeños en nuestra vida cotidiana". Después de la ceremonia se reunirá con los refugiados del conflicto sirio, con quien tuvo palabras de ánimo y de aliento durante de la homilía, recordando el gesto del gobierno jordano de recibirlos allí. Un viaje especial Este es un viaje bastante especial para Francisco. Es su primer viaje a Tierra Santa como pontífice. A Jerusalén, a una tierra que es santa no solo para los católicos, sino también para las otras dos grandes religiones monoteístas: el islam y los judíos. El plan de Francisco es visitar además otros dos países en estos tres días: Los territorios palestinos e Israel, imponiendo de nuevo un ritmo en las visitas papales, que recuerda a los numerosos peregrinajes que hicieron en el pasado sus antecesores como Juan Pablo II y Pablo VI. Y el ritmo también será trepidante: el Papa dará 13 discursos, todos en italiano, que serán traducidos en los cinco idiomas oficiales del Vaticano, inglés, francés, alemán, español y portugués. Además se incluirán las traducciones al árabe en las ciudades de Ammán y Belén y al hebreo en Jerusalén. Viejos amigos Francisco es el cuarto jefe de la iglesia de Roma en visitar Tierra Santa. Anteriormente estuvieron allí Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, quien realizó su última visita en 2009. El papa visitará a Jerusalén, ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes. Y por supuesto, el Papa del fin del mundo continuará usando los símbolos de diálogo que lo han caracterizado en su pontificado. En este viaje, por ejemplo, estará acompañado de dos viejos amigos argentinos: el rabino Abraham Skorka y el ex secretario general del Centro Islámico de Buenos Aires, Omar Abboud. Estos amigos son resultado de su extensa gestión al frente del arzobispado de Buenos Aires. Bergoglio, cuando era obispo, escribió un libro con Skorka llamado "Sobre el cielo y la tierra". Pero no es un paseo de viejos amigos. Francisco viaja bien advertido sobre las potenciales bombas políticas y diplomáticas que se encontrará en este, su segundo viaje fuera de Italia. Por eso intentará apoyarse en el consejo de ambos líderes religiosos. La razón oficial de la visita a Tierra Santa es la conmemoración de los 50 años de la histórica reunión en Jerusalén entre Pablo VI y la cabeza de la iglesia ortodoxa, el patriarca Atenágoras. Esa reunión acabó con 900 años de separación y un profundo antagonismo entre dos de las vertientes más grandes del cristianismo: la occidental y la oriental. Ambos líderes derogaron los decretos de excomunión que había entre ellos. Francisco tendrá al menos cuatro reuniones en privado con el sucesor de Atenágoras, el patriarca Bartolomeo de Constantinopla "el primero entre iguales" en la iglesia ortodoxa. Aunque no se espera una revelación sorprendente durante las reuniones, habrá un evento que llamará mucho la atención: el Papa y Bartolomeo rezarán juntos en la iglesia del Santo Sepulcro, donde la tradición afirma fue el lugar donde fue llevado Jesús después de la crucifixión. Este es un gesto que continúa lo iniciado el año pasado cuando Francisco invitó a Bartolomeo a su misa inaugural y que significa un esfuerzo más en reestablecer la unidad cristiana, que es una de las prioridades del jefe del Vaticano. El Papa Francisco fue recibido por autoridades políticas y religiosas en la capital de Jordania, Ammán. El sumo pontífice visitará también Jerusalén y la ciudad palestina de Belén. Éxodo cristiano San Francisco de Asís, el santo del cual el Papa tomó el nombre, nunca pudo estar en Jerusalén, ni en la iglesia del Santo Sepulcro. Pero logró llegar a Acre –ahora parte del estado de Israel- en 1219, donde inició varias fundaciones para aumentar la presencia franciscana en Medio Oriente. Algunas de ellas, milagrosamente, aún continúan funcionando. De hecho, unos 300 frailes de esta orden religiosa tienen encomendados de manera oficial el cuidado y la custodia de los lugares santos en Medio Oriente. Pero los lugares santos han ido perdiendo su dignidad cristiana. Agunos sacedortes locales llaman a las iglesias cristianas la "Disneylandia espiritual", llena de turistas y con poco sentido espiritual, por la poca presencia de cristianos originarios. El éxodo de estas comunidades, además, se ha extendido a una extensa área de Medio Oriente, no solo de los territorios palestinos. Dos de las comunidades cristianas más antiguas en Medio Oriente, los católicos caldeos de Irak y los católicos sirios, donde han sido diezmados por la guerra. Al final del mandato Británico en Palestina en 1947, la población cristiana en Belén era del 85%. En la actualidad difícilmente alcanza el 18% y continúa disminuyendo como resultado de la alta tasa de nacimientos de descendientes musulmanes y la emigración debido a las difíciles condiciones económicas y las medidas de seguridad israelíes. Por ejemplo, en la ciudad vieja de Jerusalén, la presencia cristiana llega al 1,5%. Y el empeño del cristianismo, representado en el Vaticano, ha sido negociar con Israel para darles un estatus legal y fiscal a sus lugares santos. Entre ellos está el Cenáculo, un edificio histórico construido en Jerusalén donde se cree que Jesús tuvo la última cena con los apóstoles en la víspera de su crucifixión. De hecho, uno de los eventos programados en la visita de Francisco es la celebración de una misa en el edificio del Cenáculo. Y es aquí donde el Papa podría tener algunas complicaciones: este edificio también es sagrado para los judíos y los musulmanes. Se cree que en este lugar está enterrado el rey David y además existe una mezquita construida en el techo del edificio. El papa Francisco afirmó que este viaje era estrictamente religioso y servirá para encontrarse con el líder de la iglesia ortodoxa, Bartolomeo de Constantinopla. Caminando con cuidado Entonces ¿cuáles son las principales dificultades que impiden una mejor relación entre el Vaticano e Israel? El Vaticano se ha mantenido, con gran determinación, a favor de la idea de una solución de dos estados en el conflicto palestino-israelí y con la internacionalización de Jerusalén en el nombre de la libertad religiosa. El gobierno israelí, en cambio, es menos entusiasta acerca del estado Palestino y afirma que Jerusalén debe permanecer como la " capital eternamente indivisible". Israel además es recelosa con la actitud del Vaticano a desclasificar sus archivos de la II Guerra Mundial y la posición del papa Pío XII durante el holocausto. Eso lo sabe Francisco. Las demandas sobre religión y política serían un camino obvio durante su visita y por eso ha diseñado un recorrido muy cuidadoso en su ruta entre Ammán y Jerusalén. Por ejemplo, la paz entre israelíes y palestinos ha sido uno de los mayores empeños en la política exterior de su pontificado. Ahora que va a tener frente a frente a los principales protagonistas de esta historia, decidirá qué tan lejos irá en tratar de que ambas partes regresen a los diálogos que fueron suspendidos abruptamente en abril.

23 de mayo de 2014 - El papa Francisco viaja a Tierra Santa

En la víspera de su Viaje Apostólico a Tierra Santa, el Papa Bergoglio, fue de forma privada, a primera hora de la mañana, a la Basílica papal de Santa María la Mayor, para rezar y encomendarle a la Virgen su inminente peregrinación a la Tierra de Jesús, que comienza el 24 de mayo, memoria de María Auxiliadora, y termina el 26. Después de la oración, que duró unos 15 minutos, el Obispo de Roma le ofreció un ramo de rosas a la Salus populi romani.

21 de mayo de 2017 - El Papa en la audiencia pide oración por su viaje a Tierra Santa

Francisco continúa con la serie de catequesis de la audiencia general sobre los dones del Espíritu Santo. Reza por las inundaciones en Bosnia y Serbia y por los católicos en China El Santo Padre, en la audiencia de este miércoles, ha tenido presente a la población de Bosnia Herzegovina y Serbia, duramente golpeadas por las inundaciones, con pérdidas de vidas humanas, numerosos desplazados y cuantiosos daños. Tal y como ha señalado el Papa “lamentablemente la situación se ha agravado, por tanto os invito a uniros a mi oración por las víctimas y por todas las personas que sufren esta calamidad. No falte a estos nuestros hermanos nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la comunidad internacional”. A continuación, se ha rezado un Ave María. Asimismo, el Santo Padre ha recordado que el 24 de mayo es la memoria litúrgica de la beata Virgen María Ayuda de los Cristianos, venerada con mucha devoción en el santuario de Sheshan en Shangai. Por esto, ha pedido a todo los fieles “rezar para que bajo la protección de la Madre Auxiliadora, los católicos en China continúen a creer, a esperar y a amar y sean, en cualquier circunstancia, fermento de armoniosa convivencia entre sus conciudadanos”. Finalmente, también ha querido recordar que este sábado serán proclamados beatos Mario Vergana, sacerdote del PIME, e Isidoro Ngei Ko Lat, fiel laico y catequista, asesinados en 1950 en Birmania, por odio a la fe cristiana. Su heroica fidelidad a Cristo -ha indicado el Santo Padre- “pueda ser ánimo y ejemplo para los misioneros y especialmente a los catequistas que en las tierras de misión realizan una preciosa e insustituible obra apostólica, por la cual toda la Iglesia está agradecida”. También hoy, Francisco ha recordado que este sábado viajará a Tierra Santa, la tierra de Jesús. “Será un viaje estrictamente religioso, primero para encontrar a mi hermano Bartolomeo I. En la celebración del 50 aniversario del encuentro de Pablo VI con Atenagora I. Pedro y Andrea se encontrarán otra vez y esto es muy bonito. Segundo motivo: rezar por la paz en esa Tierra que sufre tanto. Os pido rezar por este viaje”. El Santo Padre ha llegado a la plaza esta mañana a las 9.45, en una soleada y calurosa mañana de primavera, y ha sido recibido por la alegría y el entusiasmo de los fieles venidos de todas las partes del mundo. Banderas argentinas, brasileñas, españolas… ondeaban en la plaza a la llegada del Papa. Durante el recorrido del papamóvil por los pasillos de San Pedro, el Pontífice ha saludado a los fieles y bendecido a los niños que le acercaban. Incluso en un momento, Francisco ha bajado del jeep para detenerse unos instantes con algunos enfermos y charlar con ellos. Al finalizar el recorrido, y antes de subir al Sagrado, el Papa ha saludado a un grupo de escolares que se encontraban en la las primeras filas. La catequesis de esta mañana se ha centrado en el ‘don de ciencia’, dentro de la serie de catequesis que el Santo Padre está realizando sobre los dones del Espíritu Santo. En el resumen hecho en español, Francisco ha dicho: “hoy nos centramos en otro don del Espíritu Santo, el don de ciencia. Esta ciencia no se limita al conocimiento humano de la naturaleza, sino que, a través de la creación, nos lleva a percibir la grandeza de Dios y su amor por sus criaturas. Este don del Espíritu Santo nos hace descubrir cómo la belleza e inmensidad del cosmos nos habla del Creador y nos invita a alabarlo. Al comienzo de la Biblia, se subraya que Dios mismo se alegró de su obra: todo era bueno y, el hombre, “muy bueno”. El don de la ciencia nos pone en sintonía con esta mirada de Dios sobre las cosas y sobre las personas. Una mirada bondadosa y respetuosa, que nos advierte del peligro de creernos los dueños absolutos de la creación, disponiendo de ella a nuestro antojo, sin límites. La creación no es propiedad nuestra, y menos aún, sólo de algunos, que es un regalo que Dios nos ha dado para que la cuidemos y la utilicemos con respeto en beneficio de todos. Si no cuidamos la creación, la destruimos. Y si destruimos la creación, la creación nos destruirá a nosotros. Recuerden aquel dicho: Dios perdona siempre, nosotros, los hombres, perdonamos algunas veces, la naturaleza no perdona nunca si la maltratamos”. A continuación ha saludado con afecto “a los peregrinos de lengua española, particularmente a los grupos de sacerdotes del Colegio Mexicano en Roma, de la arquidiócesis de Madrid y de la diócesis de Nezahualcoyotl, así como a los fieles venidos de España, México, Argentina, Panamá, Costa Rica, Paraguay, Perú, Colombia y otros países latinoamericanos. Que sepamos ver cuanto nos rodea como obra de Dios, y a nuestros semejantes como hermanos y hermanas”. Al finalizar los saludos en todas las lenguas, el Papa ha dirigido un pensamiento especial, como cada semana, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Recordando que ayer hemos celebrado la memoria litúrgica de san Bernardino de Siena, el Papa ha deseado a los jóvenes que el amor por la Eucaristía de este santo les indique “la centralidad de Dios en vuestra vida”, a los enfermos les ayude a “afrontar con fe el sufrimiento” y finalmente estimule a los recién casados a “fundar vuestra casa conyugal sobre el carisma de la unidad”.

21 de mayo de 2014 - Texto completo del mensaje del Santo Padre a los obispos mexicanos en visita ‘ad limina’

Este miércoles 21 de mayo en la Sala Clementina del Palacio Apostólico el papa Francisco recibió en audiencia a los obispos de la Conferencia episcopal de México en ocasión de la visita ‘ad limina apostolorum’. A continuación el texto del discurso del Santo Padre Palabras de introducción Les agradezco la visita. Gracias al Presidente de la Conferencia, el Cardenal Robles. El memorial que yo firmé se los van a dar a cada uno escrito, así los puedo saludar uno por uno, como despedida. Gracias por la cercanía de ustedes. Yo aprendí mucho de lo que me iban diciendo. Me quedaron preocupaciones serias de las Iglesias de ustedes, algunas sufren mucho los problemas que el Señor Cardenal acaba de mencionar. Son problemas serios, pero veo que las Iglesias de ustedes están como consolidadas sobre un cimiento muy fuerte. En ustedes parece que es más fuerte la Madre del Señor… Y eso es muy importante, ¡muy importante! María no vos va a dejar solos frente a tantos problemas y dolorosos… Parte de sus hijos que cruzan la frontera, todos los problemas de la emigración, los que no llegan al otro lado… Son hijos que mueren, muertos por sicarios alquilados…Todo ese problema serio de la droga que hoy en día se está ofreciendo muy seriamente; o cuando un campesino te dice: “¿Y qué querés que haga? Si cultivando maíz vivo todo el mes, cultivando amapola vivo todo el año”. Y ustedes con su pueblo siempre, por eso, la única recomendación que yo les diría es ésta, de corazón, –las escritas son también de corazón, pero esta es más de corazón –: la doble trascendencia. Trascender, en la oración al Señor. ¡No dejen la oración!, ese negociar con Dios del Obispo por su pueblo. No lo dejen. Y la segunda trascendencia: cercanía con su pueblo. Esas dos cosas. Adelante, y con esa doble tensión, adelante. Y recen por mí que yo rezo por ustedes y muchas gracias.

20 de mayo de 2014 - Papa Francisco : Dialogar con otras religiones no significa “relativizar la fe católica”

El papa Francisco agradeción profundamente al cardenal Jean-Louis Taurán por el trabajo que está realizando en el Pontificio Consejo del Diálogo Interreligioso, que ahora ha cumplido 50 años de su fundación. El dicasterio fue instituido el 19 de mayo de 1964 por el siervo de Dios, el papa Pablo VI, con la carta apostólica Progrendiente Concilio, con el nombre de Secretaría para los no cristianos. En su mensaje para la ocasión el Papa recuerda justamente la génesis del Pontificio Consejo nacida en la estación del Vaticano II “caracterizada por la gran apertura”. En aquella época, recuerda el Santo Padre, “la Iglesia se sentía animada por un sincero deseo de encuentro y diálogo con toda la humanidad”. Tal diálogo “solamente es posible a partir de la propia identidad” ha subrayado, porque como ha demostrado Juan Pablo II, “diálogo y anuncio no se excluyen recíprocamente, pero tienen una relación íntima. Entretanto -subraya el Pontífice- estos términos son mantenidos separados y no tienen que ser “ni confundidos, ni instrumentalizados, ni juzgados equivalentes o intercambiables”. En este sentido la Iglesia “desea estar cerca y ser compañera de ruta de cada hombre”, como Cristo con los discípulos de Emaus. “Tal disponibilidad para caminar juntos -evidencia el Papa- es aún más necesaria en nuestro tiempo, marcado por profundas y nunca antes existidas interrelaciones entre pueblos y culturas diversas”. La Iglesia de hecho “estará cada vez más empeñada en recorrer la vía del diálogo y a intensificar la cooperación ya fructífera, con todos aquellos que pertenecientes a diversas tradiciones religiosas comparten la voluntad de construir relaciones de amistad y toman parte a las numerosas iniciativas de diálogo”. Un diálogo -precisa Francisco- que no significa “relativizar la fe cristiana”. En esta óptica se aprecia el trabajo realizado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en el último medio siglo. El deseo del Obispo de Roma es que el diálogo pueda proseguir “con renovado ardor en su misión, lo que podrá favorecer mucho también a la causa de la paz y del auténtico progreso de los pueblos.

17 de mayo de 2014 - Francisco a los enfermos: "El sufrimiento no es un valor en sí mismo"

Audiencia del Papa Fracisco a la Asociación Silenciosos Obreros de la cruz y de los Centros Voluntarios del Sufrimiento, dedicados al apostolado de los enfermos, fundados por el beato Novarese. Con un mensaje claro: que el sufrimiento "no es un valor en sí mismo" y no debe vivirse ni con resignación ni con rebeldía. Bien vivido es "signo de que Dios es fiel, consolador y misericordioso". Francisco llegó al encuentro con más de media hora de retraso. En el aula Pablo VI, abarrotada de enfermos y de sus cuidadores, una gran foto del beato Luigi Novarese. Muchos de los enfermos, en sillas de rudas, ocupan una de las alas del aula. Todos con una bufanda color naranja. Un sacerdote de la obra del beato novarese saluda al Papa, le agradece la audiencia y le explica, a grandes rasgos, los objetivos y los recursos de la institución católica volcada en la atención a los enfermos. Un enfermo le da las gracias: "En su persona, percibimos la alegría y la esperanza". "Gracias por la fuerza que nos transmite con sus palabras y sus gestos. Le abrazamos y le ofrecemos nuestro sufrimiento". Algunas de las palabras del Papa "Mi bienvenida y gracias por haber venido" "Noverese fue un sacerdote enamorado de Cristo y de la Iglesia" "Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados" "El sufrimiento no es un valor en sí mismo, sino una realidad que Jesús nos enseña a vivir" "No se puede vivir el dolor de forma pasiva, resignándose" "La rebelión y el rechazo, tampoco es una actitud justa" "Aceptar el dolor...porque es el amor el que lo transforma todo" "Un enfermo puede ser luz para otros enfermos y sufrientes" "Sois un don para la Iglesia" "Vuestros sufrimiento es un escándalo para la fe y una verificación de la misma fe, signo de que Dios es fiel, consolador y misericordioso" "Os bendigo y os pido, por favor, que recéis por mí. Gracias" Terminada su discurso y tras la bendición, el Papa se acercó a la gente, acariciando, saludando y confortando a los enfermos. Discurso completo del Papa Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Les doy mi bienvenida y ¡les agradezco por haber venido! Ustedes festejan el centenario del nacimiento de su Fundador, el beato Luigi Novarese, sacerdote enamorado de Cristo y de la Iglesia y celoso apóstol de los enfermos. Su experiencia personal de sufrimiento, vivida en la infancia, lo hizo muy sensible al dolor humano. Por esto fundó los Obreros Silenciosos de la Cruz y el Centro Voluntarios del Sufrimiento, que aún hoy continúan con su obra. Quisiera recordar con ustedes una de las Bienaventuranzas: «Bienaventurados aquellos que lloran, porque serán consolados» (Mt 5,4). Con esta palabra profética Jesús se refiere a una condición de la vida terrena que no falta a nadie. Hay quien llora porque no tiene salud, quien llora porque está solo o es incomprendido... Los motivos del sufrimiento son muchos. Jesús experimentó en este mundo la aflicción y la humillación. Ha recogido los sufrimientos humanos, los ha asumido en su carne, los ha vivido hasta el fondo uno a uno. Ha conocido todo tipo de aflicción, aquellas morales y aquellas físicas: ha experimentado el hambre y el cansancio, la amargura de la incomprensión, ha sido traicionado y abandonado, flagelado y crucificado. Pero diciendo «bienaventurados aquellos que lloran», Jesús no pretende declarar como feliz una condición desfavorable de la vida. El sufrimiento no es un valor en sí mismo, sino una realidad que Jesús nos enseña a vivir con la actitud justa. De hecho, existen formas correctas y formas equivocadas de vivir el dolor y el sufrimiento. Una actitud equivocada es aquella de vivir el dolor de forma pasiva, dejándose llevar con inercia y resignación. También la reacción de la rebelión y del rechazo no es una actitud justa. Jesús nos enseña a vivir el dolor aceptando la realidad de la vida con confianza y esperanza, colocando el amor de Dios y del prójimo también en el sufrimiento: el amor trasforma cada cosa. Precisamente esto les ha enseñado el beato Luigi Novarese, educando a los enfermos y a los discapacitados a valorizar su sufrimiento al interior de una acción apostólica llevada adelante con fe y amor por los demás. Él decía siempre: «Los enfermos deben sentirse los autores del propio apostolado». Una persona enferma, discapacitada, puede convertirse en apoyo y luz para otros sufrientes, trasformando así el ambiente en el que vive. Con este carisma ustedes son un don para la Iglesia. Sus sufrimientos, como las llagas de Jesús, por una parte son escandalo para la fe, pero por otra son una constatación de la fe, señal que Dios es Amor, es fiel, es misericordioso, es consolador. Unidos a Cristo resucitado ustedes son «sujetos activos de la obra de salvación y evangelización» (Exhort. ap. Christifideles laici, 54). Los aliento a estar cerca a los sufrientes de sus parroquias, como testigos de la Resurrección. Así ustedes enriquecen a la Iglesia y colaboran con la misión de los pastores, rezando y ofreciendo sus sufrimientos también por ellos ¡Les agradezco mucho por esto! Queridos amigos, que la Virgen los ayude a ser verdaderos "obreros de la Cruz" y verdaderos "voluntarios del sufrimiento", viviendo las cruces y los sufrimientos con fe y con amor, junto a Cristo. Los bendigo, y les pido por favor de rezar por mí ¡Gracias! Antes de recibir la bendición, invito a todos a rezar a la Virgen nuestra madre. Ella sabe, ella conoce los sufrimientos y nos ayuda siempre en los momentos más difíciles.