El “estilo Bergoglio” se impone en el Vaticano desde el primer día

Además de ir en un auto común a rezar a Santa María la Mayor, Francisco rompe los moldes: no usa el auto oficial del Papa), y ya impuso en su primer día de pontificado lo que aquí llaman “el estilo Bergoglio” o “Bergoglio-style” . Hoy además presidió la misa a los cardenales que lo eligieron en la Capilla Sixtina. En una conferencia de prensa que ofreció en el mediodía de Roma, el encargado de prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi, admitió que la elección de Jorge Bergoglio como papa fue una “sorpresa muy positiva”, y reconoció que el nuevo pontífice tiene “un estilo muy peculiar”. En este punto, reconoció algunos gestos, públicos y privados. En público, la vestimenta, una sotana blanca, sin la tradicional “muceta”, la capa que llevan los papas. Y no llevó crucifijo de oro. También, su inclinación para recibir la oración de los fieles que estaban en la Plaza de San Pedro. En privado, recibió el saludo de los cardenales de pie, no sentado. Además, se retiró a la casa de Santa Marta en un colectivo junto al resto de los cardenales, para participar de una cena en la que les dijo: “Que Dios los perdone por lo que habéis hecho” . Reiteró Lombardi que el nombre oficial es Francisco, no Francisco I y que, en todo caso, cuando haya otro con ese nombre, pasará a ser Francisco II. El papa Francisco se comunicó por teléfono con su antecesor y papa emérito, Benedicto XVI, pero no está prevista una visita inmediata del nuevo pontífice a Castel Gandolfo. En su visita a Santa María la Mayor, depositó un ramo de flores en el altar de la Virgen y oró en una también llamada Capilla Sixtina, donde está el altar en el que San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, rezó su primera misa de Navidad. También se detuvo a saludar al personal de la Basílica y en la calle se encontró con un grupo de niños. A su regreso en uno de los coches de la Gendarmería Vaticana, pasó por casa Internacional del Clero, donde se alojó siempre en Roma y donde estuvo antes de entrar en el cónclave que lo consagraría papa. Recogió sus pertenencias (“Se ve que pensaba volver”), saludó al personal y pagó la cuenta “para dar ejemplo”. Viajó en coche común y pagó su hotel en Roma. Una vez en al Casa Internacional del clero, donde se alojó durante el cónclave, Francisco recogió sus pertenencias. "Juntó su maleta y su ropa, lo que los hace imaginar que tenía intención de volver. Su elección ha sido una sorpresa también para él. Entonces ha saludado al personal de esta casa y ha pagado su cuenta para dar ejemplo", dijo Lombardi. "Ha vuelto en uno de los coches de la gendarmería vaticana sin mucha escolta. En el camino saludó a los niños de un colegio", dijo.