13 de marzo de 2014 - Como paso el Papa Francisco el primer aniversario de su papado

En el día de su primer aniversario en el trono de Pedro , mientras al Vaticano llegaban miles de mensajes de felicitaciones y centenares de periodistas que desde allí, en transmisiones especiales, intentaban analizar este primer año marcado por una popularidad global enorme, Francisco se hizo presente con un simple tuit: "Recen por mí". Desde el silencio del retiro espiritual de Cuaresma que hace junto a colaboradores de la curia romana en Ariccia, en las afueras de Roma, con esa frase corta el ex arzobispo Jorge Bergoglio volvió a demostrar su fuerte espiritualidad y su desapego de los honores. "Hoy, el Papa no hace nada especial o distinto a los demás días, sino que reza", dijo el padre Federico Lombardi, vocero de la sala de prensa del Vaticano, en respuesta a periodistas que le preguntaban cómo festejaría el Papa su primer aniversario. "Fue una jornada igual a las demás de este retiro espiritual, ni más ni menos", contó a la agencia ANSA un cardenal anónimo, estrecho colaborador del Papa, que por teléfono confirmó que no hubo ningún tipo de manifestación de afecto especial hacia el Pontífice en su primer año. Fiel a su perfil bajo de siempre y a la normalidad que pretende instaurar en el Vaticano desde la noche del habemus papam , Francisco partió hacia la casa de retiros de los paulinos de Ariccia el domingo por la tarde junto a 82 colaboradores de la curia -cardenales, obispos, secretarios de dicasterios- en un ómnibus. Es una costumbre jesuita realizar retiros espirituales en lugares alejados de donde uno vive normalmente, y el Papa la impuso por primera vez a la curia. Como reflejo de la nueva política de austeridad, cada participante se pagará de su bolsillo su alojamiento en la casa, que culminará hoy. Como ya había hecho cuando realizó su primer viaje internacional a Brasil, para la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa subió al ómnibus llevando él mismo su portafolio de cuero negro. En otra demostración de normalidad, en las imágenes que difundió el Vaticano del retiro, se vio al Papa sentado en las filas de atrás junto a los demás participantes. Antes, los papas solían estar ubicados en un lugar separado de los demás a la hora de escuchar las predicaciones, durante los ejercicios espirituales de Cuaresma. El Papa, que regresará hoy al mediodía al Vaticano, encontrará en la casa de Santa Marta una montaña de mensajes de felicitaciones por el primer aniversario. Desde el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, hasta personajes de la política, la cultura y del mundo eclesiástico de todo el mundo, de hecho, enviaron cartas de augurios. Entre ellos, se destacó un mensaje del patriarca de Moscú y de la Iglesia Ortodoxa, Kirill: "El primer año de su pontificado ha estado marcado por grandes esperanzas e importantes empresas en la Iglesia Católica romana", indicó. Kirill subrayó que el compromiso de Francisco en "hacer más clara la presencia de los ideales del evangelio en la sociedad contemporánea" ya dio sus frutos y que las relaciones bilaterales entre las dos iglesias "tuvieron un ulterior desarrollo en el último año". "Aprecio el alto nivel de comprensión y el compromiso de ambas partes en la consolidación de la colaboración ortodoxo-católica", indicó. "Francisco está locamente enamorado de Cristo y esto es una gracia para la Iglesia Católica", dijo por su parte el cardenal español Julián Herranz, del Opus Dei, que en ocasión del primer año de pontificado compartió con periodistas una reflexión personal en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma. Herranz aseguró que también los anteriores papas estaban enamorados de Cristo, "pero cada uno a su manera". "Francisco es un gran evangelizador, que está sacudiendo al mundo y a la Iglesia. El Papa pone en acto el punto central del Concilio Vaticano II, que es llamado bautismal a la santidad y al apostolado, es decir, tomarse en serio ser cristiano", dijo. Y hablando de Vaticano II, el flamante cardenal Loris Capovilla, ex secretario de Juan XXIII -el papa bueno que convocó el concilio y que será canonizado el 27 de abril junto a Juan Pablo II-, en una entrevista aseguró que Jorge Bergoglio quería llamarse "Juan XXIV". "Después habló con un cardenal brasileño que le dijo que tenía que pensar en los pobres y ahí eligió llamarse Francisco. Pero Juan XXIII estaba en sus pensamientos", reveló.