el santo padre francisco

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viernes, 6 de septiembre de 2013

Con una carta a Putin, el Papa pidió al G-20 que evite un ataque en Siria

A través de una carta que envió al presidente ruso, Vladimir Putin, el papa Francisco pidió a los líderes que a partir de hoy se reúnen en la cumbre del G-20 en Rusia que "no queden indiferentes" ante la guerra civil en Siria y volvió a pedir que "abandonen cualquier pretensión de una solución militar" en el país. "A los líderes de los Estados miembros del G-20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", escribió el papa argentino en la carta. En consonancia con sus pronunciaciones al respecto en los últimos días, el Papa realiza un llamamiento a estos países "para que ayuden a encontrar las vías para superar los diferentes enfrentamientos y abandonen cualquier pretensión de una solución militar". Francisco consideró que aunque el encuentro del G-20 tiene un carácter principalmente económico, los líderes de estos países no podrán evitar "reflexionar sobre la situación en Medio Oriente y en Siria". "Desgraciadamente, duele constatar que demasiados intereses han prevalecido desde que comenzó el conflicto en Siria, impidiendo encontrar una solución que evitase la inútil masacre a la que estamos asistiendo", añade el papa en su misiva, en un nuevo llamado al diálogo y consenso. Jorge Bergoglio instó a los 20 jefes de Estado que se reúnen hoy y mañana en San Petersburgo a "perseguir con coraje y determinación, una solución pacífica mediante el diálogo y la negociación entre las partes involucradas con el apoyo de toda la comunidad internacional". Asimismo, recordó a los Gobiernos "el deber moral" de favorecer cualquier iniciativa "para promover la asistencia humanitaria de todos aquellos que están sufriendo a causa del conflicto tanto fuera como dentro del país". En la carta, el obispo de Roma también recordó a los países reunidos en Rusia que los conflictos armados "crean divisiones profundas, que necesitan muchos años para curarse" así como "las guerras constituyen el rechazo práctico a comprometerse para ligar las grandes metas económicas y sociales que la comunidad internacional pretende alcanzar como, por ejemplo, los llamados Objetivos del Milenio". Desde que Estados Unidos manifestó sus intenciones de intervenir militarmente en Siria, para lo que cuenta con el aval de Francia, el papa Francisco llamó a evitar una acción militar en el país árabe sumido en una guerra civil hace dos años y medio, que dejó más de 100.000 muertos. El Vaticano informó hoy además de que el Secretario para las relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, se reunió hoy con los embajadores de todos los países ante el Vaticano, en total acudieron 71 diplomáticos, para expresarles la posición de la Santa Sede respecto al conflicto y para informarles sobre la jornada de oración y ayuno que ha convocado el próximo sábado para pedir la paz en Siria y en todo el mundo. Por la mañana, en tanto, el vocero vaticano desmintió "categóricamente" que haya existido una conversación telefónica entre el papa Francisco y el presidente sirio, Bashar al-Assad, como había trascendido en las últimas horas.

Francisco llamó a una jornada de ayuno y oración

En un gesto simbólico que recordó el llamado lanzado por el Juan Pablo II tras los atentados del 11 de Septiembre, el papa Francisco convocó ayer durante el Angelus en la Plaza San Pedro a una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, Medio Oriente y el resto del mundo. "He decidido convocar a toda la Iglesia para el 7 de septiembre próximo, víspera de la Natividad de María, reina de la paz, a una jornada de ayuno y de oración por la paz", dijo el Papa. Francisco invitó a participar en la iniciativa "a los hermanos cristianos no católicos y a los miembros de otras religiones" e incluso a los no creyentes. "El 7 de septiembre en la Plaza San Pedro, aquí, de las 19 a las 24, nos reuniremos en oración en espíritu de penitencia para invocar a Dios este gran don para la amada nación siria", dijo Francisco. El Papa dedicó ayer todo el rezo del Angelus a lanzar un fuerte llamado para que "no haya más guerras" y expresó su preocupación no sólo "por lo que está pasando en Siria", sino también por "los dramáticos acontecimientos que se perfilan", en alusión a las declaraciones del presidente Barack Obama y su par francés, François Hollande, que se mostraron decididos a "castigar" al régimen sirio. Desde la Plaza San Pedro, y ante una multitud de fieles, Francisco condenó el uso de armas químicas, cuyo uso las potencias occidentales atribuyen al gobierno sirio, pero comenzó el Angelus con un firme "Guerra, nunca más", retomando la célebre frase pronunciada por Pablo VI ante la ONU en 1964, en plena Guerra de Vietnam. "En estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por los dramáticos desarrollos", dijo. "Cuánto sufrimiento, cuánta devastación ha llevado y lleva el uso de las armas en este martirizado país, especialmente en la población civil e inerme", expresó el Pontífice. "Cuántos chicos no podrán ver la luz del futuro", exclamó el Papa, y añadió que tiene presentes "en la mente y en el corazón las terribles imágenes de los días pasados". En una nueva exhortación por el cese del conflicto en Siria y en rechazo de un eventual ataque militar contra el país árabe, Francisco afirmó que "nunca el uso de la violencia lleva a la paz. La guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia". El Papa invitó luego a las partes en el conflicto a "no cerrarse en sus propios intereses, sino mirar al otro como un hermano y emprender con coraje y decisión el camino del encuentro y de la negociación, superando la ciega contraposición". También exhortó a la comunidad internacional a "hacer todos los esfuerzos para promover sin hesitaciones las iniciativas de paz" en Siria. Frente a miles de fieles hizo un largo y apasionado llamado a la paz y sostuvo que Dios y la historia serán los jueces de los que promueven la violencia o evitan la paz. "La humanidad necesita ver gestos de paz", reflexionó el Papa. El llamado a la jornada de ayuno y oración es sin dudas un gesto simbólico que recuerda el llamado lanzado por el papa Juan Pablo II tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. "Como decía el papa Juan XXIII, a todos les corresponde la tarea de recomponer las relaciones de la convivencia, de la justicia y el amor", dijo Francisco, y llamó a construir "una cadena de compromiso por la paz, que una a todos los hombres y las mujeres de buena voluntad". El Angelus de ayer tuvo tonos de mucha emoción, dedicado enteramente al llamado por la paz en Siria, en favor de la negociación y contra el uso de las armas químicas. "Quisiera hacerme intérprete del grito que sale de cada parte de la Tierra, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad con angustia creciente por el grito de la paz", afirmó el Papa. Desde su cuenta de Twitter, Francisco también escribió: "Oremos por la paz en el mundo y en el corazón de cada uno".

El papa Francisco echa a Bertone, número dos del Vaticano desde 1986

Tarcisio Bertone fue acusado de "personaje corrupto", según una parte de los documentos confidenciales del Vaticano, publicados el año pasado en el escándalo "Vatileaks". El papa Francisco decidió remplazar al secretario de Estado, número dos del Vaticano, Tarcisio Bertone, cuya gestión de la curia ha sido con frecuencia cuestionada, indicaron fuentes vaticanas citadas el viernes por la prensa italiana. Tarcisio Bertone, de 78 años, ha sido desde 1986 el hombre de confianza del ahora papa emérito Benedicto XVI, al que fue fiel durante los escándalos que sacudieron su pontificado. Este salesiano fue acusado de errores de gestión y de desafortunadas elecciones, según una parte de los documentos confidenciales del Vaticano, publicados el año pasado en el escándalo "Vatileaks". Según el Corriere della Sera, Francisco podría anunciar a partir del sábado la marcha de Bertone e incluso el nombre de su sustituto, que asumiría las funciones a mediados de octubre. El nombramiento en julio por el papa de una experta en comunicaciones, la católica italo-marroquí Francesca Immacolata Chauqui, de 32 años, sin consultar a la Secretaría de Estado provocó el descontento de Bertone. Chauqui, miembro de una comisión de laicos encargada de examinar la transparencia financiera y administrativa del Vaticano, tendría también contactos con Gianluigi Nuzzi, el periodista italiano origen del escándalo "Vatileaks", y había enviado tweets críticos sobre la Curia, en los que calificaba a Bertone de "personaje corrupto". Dos candidatos, ambos italianos, podrían substituir a Bertone. El nuncio en Venezuela, el arzobispo Pietro Parolin, y el gobernador de la Ciudad del Vaticano, monseñor Giuseppe Bertello. El cardenal Bertone podría continuar como camarlengo, puesto clave para administrar la transición tras el fallecimiento o la dimisión de un papa. Tarcisio Bertone, de 78 años, fue desde 1986 el hombre de confianza del ahora papa emérito Benedicto XVI, a quien acompañó durante los escándalos que sacudieron su pontificado. Este salesiano fue acusado de “errores de gestión y de desafortunadas elecciones”, según una parte de los documentos confidenciales del Vaticano, publicados el año pasado en el escándalo “Vatileaks”. También, de una mala asesoría al papa en tiempos de crisis por esta filtración. En una ocasión, sorprendió al declarar que la “pedofilia” estaba fuertemente ligada a la “homosexualidad.
PIETRO PAROLIN, EL POSIBLE REEMPLAZO El “Vatican Insider” indica que “según algunas indiscreciones”, Francisco habría decidido nombrar en su lugar al arzobispo Pietro Parolin, nuncio apostólico en Venezuela. El posible nuevo “primer ministro” vaticano tiene 58 años, nació en Schiavon, en la provincia de Vicenza. Fue ordenado sacerdote en 1980 y entró a la diplomacia vaticana en 1986; en 2002 fue nombrado subsecretario de la Sección que se ocupa de las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, es decir una especie de “viceministro del Exterior”, en donde colaboró con el cardenal Sodano y después con el cardenal Bertone. En septiembre de 2009, Benedicto XVI, que lo acababa de nombrar nuncio apostólico en Venezuela, lo consagró obispo. Entre los que asistieron el rito estaba el cardenal Bertone. Según indicó el “Corriere della Sera”, Francisco podría anunciar a partir del sábado la marcha de Bertone e incluso el nombre de su sustituto, que asumiría las funciones a mediados de octubre. LA CONTROVERSIA POR LA NUEVA EXPERTA EN COMUNICACIONES El nombramiento en julio por el papa de una experta en comunicaciones, la católica ítalo-marroquí Francesca Immacolata Chauqui, de 32 años, sin consultar a la Secretaría de Estado provocó el descontento de Bertone. Chauqui, miembro de una comisión de laicos encargada de examinar la transparencia financiera y administrativa del Vaticano, tendría también contactos con Gianluigi Nuzzi, el periodista italiano que originió escándalo “Vatileaks”, y había enviado tuits en los que llamaba a Bertone de “personaje corrupto”. Otro substituir a Bertone es el gobernador de la Ciudad del Vaticano, monseñor Giuseppe Bertello. Según AFP, el cardenal Bertone podría continuar como camarlengo, puesto que administrar la transición tras el fallecimiento o la dimisión de un papa.